Influenza Porcina: ¿Es Inevitable una Pandemia?

Durante los últimos años se ha presentado cierto número de amenazas de pandemia: la influenza aviar A/H5N1 (llamada comúnmente influenza aviar) y el virus del Nilo Occidental, los cuales causaron una considerable ansiedad alrededor del mundo. Pero aunque esas amenazas desaparecieron, la aprensión generalizada del próximo virus potencialmente mortal aún está sobre nosotros. 

El 27 de abril de 2009 el Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se reunió para discutir la rápida propagación de la influenza A (H1N1) —popularmente conocida como influenza porcina— en los Estados Unidos, México y Canadá, además de otros países. Hasta ese momento, México había reportado 26 casos confirmados de infección en seres humanos, incluyendo siete decesos.

Dos días después, Estados Unidos reportó 91 casos humanos confirmados y el primer deceso a causa de este temido virus. Para entonces, nueve países (incluyendo EE.UU. y México) habían reportado oficialmente casos de infección de influenza porcina. A pesar de que Austria, Canadá, Alemania, Israel, Nueva Zelanda, España y el Reino Unido reportaron casos confirmados (sin ningún deceso), el Director General de la OMS recomendó que no se cerraran las fronteras ni se restringieran los viajes internacionales; sin embargo, la OMS recomendó que los enfermos retrasaran sus viajes internacionales y que quienes presentaran síntomas después de un viaje internacional buscaran atención médica.

Tras analizar la información disponible el 29 de abril, el Director General elevó el nivel de alerta pandémica de influenza a la fase 5. Las directrices de respuesta de la OMS por la pandemia de influenza exigen una alerta de Fase 5 cuando hay una propagación constante del virus de un humano a otro en al menos dos países de una región. Debido a la acelerada propagación del virus, el Director General determinó que «no es posible contener el brote epidémico» y recomendó que «el enfoque actual deben ser las medidas de mitigación». Esto significa que cada uno de nosotros debe adoptar medidas para detener la propagación del virus. El gobierno de México ha restringido las reuniones públicas y algunos cruceros están evitando realizar paradas en puertos que podrían ser problemáticos, pero ¿qué podemos hacer a nivel individual para mitigar la propagación de la influenza porcina? 

La OMS recomienda implementar estas medidas preventivas generales contra la influenza: 

  • Evitar el contacto cercano con personas que parezcan enfermas y que tengan fiebre y tos.
  • Lavarse bien las manos frecuentemente con agua y jabón.
  • Tener buenos hábitos de salud, incluyendo dormir bien, comer nutritivamente y mantenerse activos físicamente. 

Si hay alguna persona enferma en el hogar:

  • Tratar de proporcionarle una sección separada en el hogar. Si esto no es posible, mantener al paciente al menos a un metro de distancia de los demás.
  • Cubrirse boca y nariz al cuidar al enfermo. Puede comprar cubrebocas o hacer uno utilizando materiales que se pueden conseguir fácilmente, siempre y cuando los deseche o limpie adecuadamente.
  • Lavarse bien las manos con agua y jabón después de tener contacto con la persona enferma.
  • Tratar de mejorar el flujo de aire en el área en donde se encuentre la persona enferma. Utilice puertas y ventanas para aprovechar la brisa.
  • Mantener limpio el entorno con productos de limpieza caseros que se pueden conseguir fácilmente. 

La OMS ofrece más consejos para las personas que crean que pueden padecer influenza porcina.

  • Si se siente mal, tiene fiebre alta, tos o dolor de garganta:
  • Permanezca en casa y no asista al trabajo, la escuela o lugares concurridos.
  • Descanse y beba abundantes líquidos.
  • Cúbrase boca y nariz con pañuelos desechables al toser y estornudar, y deséchelos adecuadamente.
  • Lávese bien las manos frecuentemente con agua y jabón, en especial después de toser y estornudar.
  • Informe de su enfermedad a sus familiares y amigos, y busque ayuda para los quehaceres que requieran contacto con otras personas, tales como ir de compras. 

Si necesita atención médica:

  • Comuníquese con su médico o profesional de la salud y reporte sus síntomas antes de asistir al centro de salud.
  • Explíquele por qué cree que padece influenza porcina (por ejemplo, si ha viajado recientemente a un país en el que hay un brote de influenza porcina en humanos). Siga las indicaciones de cuidado de su médico.
  • Si no le es posible comunicarse con su profesional de la salud con anticipación, comunique sus sospechas de padecer influenza porcina inmediatamente después de llegar al centro de salud.
  • Asegúrese de cubrirse boca y nariz durante el traslado.

Seguir estas indicaciones reducirá en gran medida la posibilidad de transmitir la influenza porcina (así como otras enfermedades) y le ayudará a protegerse a usted mismo y a los demás. Si cada uno de nosotros evitamos la contaminación y contenemos cada brote, el riesgo de enfermar disminuirá y podríamos evitar una pandemia.