Los hombres no siempre han contribuido favorablemente a su reputación colectiva y ello ha provocado que algunos se pregunten si son siquiera necesarios. ¿Acaso los hombres sólo son importantes para la procreación o desempeñan un rol mucho mayor en la familia que con frecuencia se pasa por alto.
La sociedad ha comenzado a admitir que el padre es importante para el bienestar del niño, pero ahora la pregunta que ha sido ignorada es, qué tan importante son los papás para el bienestar de las hijas.
Aunque la firme idea de que las células cerebrales de la mujer durante la maternidad se acaban, reciente estudios no solamente muestran que esto no es verdadero sino que ofrecen mejores noticias.
En la última década se han dado grandes pasos para comprender parte —por lo menos los aspectos prácticos— de la ciencia cognitiva que yace detrás de emociones como la tristeza y la alegría. Al utilizar la tecnología más reciente los científicos pueden ver lo que sucede físicamente en el cerebro cuando experimentamos ciertos sentimientos, pero falta mucho más por aprender.
El amedrentar no se limita únicamente a la violencia física. Las victimas generalmente se rehúsan a notificar a las autoridades escolares o aun a sus propios padres.