Conceptos Básicos de Vida y Salud: ¿Qué es beber saludablemente y con moderación?

Un estudio tras otro reafirma que beber diariamente una cantidad moderada de alcohol como parte de un estilo de vida saludable puede contribuir a la longevidad… incluso más que si se es totalmente abstemio. Quienes beben con moderación pueden esperar gozar de menor presión arterial, mejor memoria, menos resfriados, menos cardiopatías, menos estrés, menos úlceras y, en general, una mejor salud cardiovascular. También tienen una mayor oportunidad de evitar padecer apoplejías, diabetes y Alzheimer, al tiempo que, en términos generales, llevan una vida más feliz. 

No obstante, el abuso de esta misma sustancia puede acarrear problemas interpersonales, hipertensión, obesidad, accidentes, violencia, embolias, enfermedades hepáticas, atrofia cerebral, cáncer, pancreatitis, defectos congénitos, abortos, intoxicación alcohólica, miocardiopatía alcohólica e incluso la muerte.

La línea entre un consumo saludable de alcohol y aquél que pone en riesgo la vida parece ser impreciso. El concepto de «beber con moderación» puede significar cosas diferentes para distintas personas dependiendo de la cultura y la experiencia personal. Un bebedor podría pensar «Ay, estoy bien; todavía no siento nada», pero es importante recordar que cuando se ingiere alcohol, una de las primeras cosas en desaparecer es la sensatez. No es inusual que los bebedores crean que el alcohol no los ha afectado a pesar de que arrastran las palabras entre copa y copa y se asombran de su propia lucidez. 

AUn aleccionador estudio publicado en 2007 mostró que casi una tercera parte de los estadounidenses han padecido o padecen algún trastorno relacionado con el consumo de alcohol, incluyendo alcoholismo agudo o crónico, a lo largo de su vida. Uno de los autores del estudio, la Dra. Bridget F. Grant del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo y de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, aseguró a Visión que la mayoría de esas personas no estaban conscientes de sus problemas con el alcohol. Para el estudio se entrevistó a más de 43,000 adultos como una muestra representativa de la población estadounidense, quienes contestaron preguntas basadas en los síntomas del alcoholismo agudo y crónico, incluidas en la cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV, por sus siglas en inglés), y los resultados se obtuvieron a partir de sus respuestas. Aunque las opciones para su tratamiento están ampliamente disponibles, sólo una cuarta parte (24.1%) de los alcohólicos habían recibido tratamiento. Esto se debe, en parte, al hecho de que muchos de ellos no sabían que estaban en peligro. Los autores concluyeron que «el alcoholismo sigue estando ampliamente extendido y continúa siendo incapacitante», y destacaron la necesidad de realizar «grandes esfuerzos educativos para el público y los profesionales». 

La educación básica sobre el alcohol comienza con la definición de lo que es una porción. Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y otros han establecido que una porción sencilla de alcohol debe ser de 13.7 gramos de alcohol puro y resaltan que «la cantidad de etanol consumido es lo que más afecta a una persona, no el tipo de bebida alcohólica». Una porción de vino es de 150 ml (5 oz), una de cerveza es de 360 ml (12 oz), una de licor de malta es de 240 ml (8 oz) y una de licores destilados (80°) es de 45 ml (1.5 oz). Por supuesto, el nivel de alcohol puede ser ligeramente mayor o menor dependiendo del contenido de alcohol de la marca o de la cosecha del vino, cerveza o licor.

Aunque los diferentes países tienen expectativas distintas acerca de lo que constituye un consumo moderado de alcohol, los lineamientos de los CDC sobre el beber con moderación están correlacionados con la cantidad de estudios publicados en 2008 en Europa, Gran Bretaña y Estados Unidos, los cuales muestran los beneficios en la salud de un consumo moderado de alcohol.

De acuerdo con las Pautas Alimentarias para los Estadounidenses (DGA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de EE.UU., «moderación se define como el consumo de hasta una bebida al día para las mujeres, y de hasta dos para los hombres». Esto no significa que usted pueda «juntarlas» y tomarse todas sus bebidas a la vez. Las DGA enfatizan que su «definición de moderación no pretende ser un promedio para varios días, sino la cantidad consumida en un solo día». Abstenerse por algunos días y luego tomarse cinco o seis bebidas en una noche no aporta los beneficios de salud asociados con el consumo de una o dos copas por noche. Beber durante una parranda produce niveles elevados de alcohol en la sangre que son malos para la salud. Bajo tales circunstancias, los niveles de alcohol pueden continuar aumentando más allá de lo que el cuerpo puede controlar. Una regla general es que el cuerpo de un varón promedio puede procesar cerca de una porción de alcohol por hora, mientras que el cuerpo de las mujeres y de los adultos mayores necesita el doble de tiempo y, conforme se envejece, el metabolismo disminuye, lo que significa que sus cuerpos pueden soportar menos alcohol.

Cada persona, sea hombre o mujer, tiene una composición corporal diferente y la cantidad de otros líquidos y alimentos ya contenidos en el cuerpo puede afectar la manera en que se metaboliza el alcohol. Hasta hace poco la gente suponía que las razones por las cuales las mujeres podían ingerir menos alcohol que los hombres era simplemente debido al promedio del tamaño del cuerpo masculino y femenino. Esto tiene algo de verdad, pero la composición del cuerpo también desempeña un papel importante. Por lo general, los hombres tienen una mayor proporción de agua en su cuerpo, mientras que las mujeres tienen una mayor proporción de grasa. Debido a que el agua diluye el alcohol, pero la grasa no puede absorberlo, la concentración de alcohol en el cuerpo de un hombre será menor que la del cuerpo de una mujer de igual tamaño. En el número de abril de 2001 de Alcoholism: Clinical and Experimental Research [Alcoholismo: Investigación clínica y experimental] se publicó un estudio al respecto que sacó a la luz otro factor. El estudio explicaba que las mujeres metabolizan el alcohol de manera diferente debido a que tienen una menor cantidad de la enzima gástrica deshidrogenasa, la cual descompone el alcohol en el estómago, de tal manera que ingresa más alcohol a su torrente sanguíneo antes de metabolizarse. Otra diferencia entre hombres y mujeres involucra los cambios hormonales, ya sean mensuales o aquéllos relacionados con la menopausia, los cuales afectan la reacción metabólica femenina al alcohol. 

La manera más importante de asegurarse de maximizar los beneficios saludables de beber alcohol sin generar problemas de salud consiste en prestar atención a lo que se bebe, así como a cuándo y cuánto se bebe. Establezca un límite en su consumo antes de comenzar a beber. Dar sorbos —no tragos— a la cerveza, el vino o el licor, y alternar estas bebidas con una cantidad igual o mayor de agua ayuda a que el cuerpo controle el alcohol, además de acompañar las bebidas con alimentos saludables. Tómese su tiempo. Sume la cantidad de alcohol de cada bebida y deténgase al alcanzar su límite predeterminado. Y, como les dijeron a nuestros antepasados hace muchos siglos, asegúrese de evitar a aquellas personas y situaciones que puedan hacerle caer en la tentación de excederse (Proverbios 23:20-21), pero disfrute del alcohol bebido con moderación junto a sus amigos. Ciertamente, es más agradable aún saber que algo que puede disfrutar con sus amigos puede ayudarle a llevar una vida más duradera y feliz.