¿Lo Garantiza la Democracia?

Entrevistas recientes en Europa para el próximo video de Visión basado en las series ¡Mesías! Gobernantes y el Papel de la Religión enfatiza en la perturbadora verdad de que la humanidad no tiene protección segura en contra del levantamiento del totalitarismo. Mientras que la democracia es la mejor esperanza de que el comunismo, el fascismo y el socialismo nacional no regresaran en ninguna manera significativa, no hay garantía que alguna clase de dictadura no regrese a cazar al mundo nuevamente. La era de los dictadores y sus sistemas podrían haberse acabado, pero el totalitarismo permanece como una amenaza adormilada.

Los sistemas políticos más destructivos del siglo pasado encontraron suelo fértil después de la I Guerra Mundial. Agitaciones políticas, sociales y económicas abastecieron al hombre con significativas soluciones totales atracción y oportunidad. El hecho de que maridaron con la violencia como medio para sus fines políticos era generalmente descartado hasta que era ya muy tarde. En el caso de Hitler, ya le había dicho al mundo de su venenoso odio en su manifiesto Mein Kampf (Mi Lucha), aunque unos cuantos creyeron que jamás llegaría a un cargo. Cuando lo hizo, a través del proceso democrático, estaba en el interés propio de hombres poderosos el apoyarlo. Y el hecho de su inesperado encumbramiento al poder total ocurrió tan rápido en un país civilizado es razón suficiente para estar al pendiente de nuevos salvadores totalitaristas.

Dos de nuestros entrevistados, Hans-Christian Täubrich y Eckart Dietzfelbinger, son peritos en la materia sobre la historia del Tercer Reich. Advirtieron que la Unión Europea, forjada de las ruinas de la II Guerra Mundial, resolvió de inmediato el problema de enemistad franco-alemán y desde entonces trajo cerca de más de medio siglo de paz durante el cual 27 naciones se han unido en orden democrático único. Su callada esperanza es que la democracia prevalezca. D igual manera expresaron que no existe garantía de que dictadores vayan a tomar las riendas nuevamente bajo ciertas condiciones.

El tercer historiador del mismo periodo explicó que la clave para entender los años del nazismo es que Hitler creó su propia religión. Evaluando varias de las declaraciones del dictador, Thomas Schirrmacher encontró que guerra y religión jugaron papeles muy importantes en su pensamiento. Estudiar a Hitler como el fundador de una religión de guerra es relativamente un nuevo enfoque. Como ya vimos en nuestras series, efectivamente Hitler utilizó conceptos y terminología religiosa para adelantar su causa.

«Saludar con “Heil Hitler” era requerido por estricta ley... . Solamente unos cuantos que no eran alemanes sabían que la palabra “Heil” es la palabra alemana para “salvación”... . Aunque algunos trataron de explicar “Heil Hitler” como un deseo de salvación para Hitler, el significado oficial era claro: Hitler es la salvación para Alemania y el mundo».

Thomas Schirrmacher, Ph.D., Th.D., «National Socialism as Religion» (2005)

La idea de que los hombres debieran pensar de sí mismos como salvadores o mesías tiene una larga historia. El que deberían usurpar el papel del verdadero Mesías es algo que Jesús predijo en respuesta a las preguntas de algunos de sus discípulos sobre la destrucción del templo de Jerusalén, su regreso y el fin de la era. En parte dijo, «Mirad que nadie los engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo [en griego, Christos]; y a muchos engañarán» (Mateo 24:4–5, Versión Reina-Valera 1962). El equivalente de Mesías en hebreo, significa «el que es ungido» o «el ungido». El Mesías es el único que está separado especialmente para la tarea de resolver todos los problemas humanos. Mateo: 24 lo dice muy claro que El regresara a completar su tarea. Por lo tanto, cualquiera que venga falsificando Su futuro papel y autoridad («en mi nombre») es un falso mesías. Muy pocas figuras religiosas lo han hecho. Por otro lado, ha habido muchos falsos mesías dentro del ámbito político-religioso, y han engañado a muchos. Entre ellos están los despreciables “grandes dictadores” del siglo XX.

La lección que un se tiene que aprender es que tan rápido puede suceder todo esto, a pesar de nuestras mejores esperanzas políticas. Por eso es que el resultado final será el verdadero Mesías quien libertará a la humanidad de la tiranía y opresión humana y traerá la restitución de todas las cosas (Hechos 3:21).