La ceguera se presenta de diferentes formas. Esta puede ser física o espiritual. Jesús demuestra la naturaleza amorosa de su liderazgo al sanar a un hombre ciego, comisiona a 70 más que lo ayuden a proclamar el Evangelio y les enseña a sus discípulos a orar.
Ya sea que estuviera instruyendo a sus discípulos o enfrentándose a sus enemigos, Jesús transmitía las cualidades esenciales del comportamiento piadoso.
A medida que la popularidad de Jesús crecía, las multitudes clamaban por verlo o tocarlo. Lo buscaban para satisfacer sus necesidades físicas, sin embargo, él quería darles mucho más.
Mientras viajaba por el campo realizando milagros y sanando a los enfermos, Jesucristo enseñó la importancia de ser conocido por sus actos y acciones cotidianas.
Es una imagen perenne en la cultura occidental. Una rápida búsqueda en Internet revela la fascinación por la Torre de Babel que hemos mantenido siglo tras siglo. De hecho, un sitio Web presenta un cronograma de referencias a Babel que data del año 5000 a.C. hasta el 2001 d.C.