¿Por qué casi nunca un grupo de testigos interviene para ayudar a alguien que obviamente se encuentra en problemas? ¿Y qué se necesita para ser la persona que sí interviene?
La soledad no es meramente cuestión de estar a solas o sentirse sin amigos. Se le reconoce actualmente como una enfermedad potencialmente mortal que afecta a millones de personas.
¿Qué clase de mundo heredarán nuestros hijos? Los problemas medioambientales de hoy exigen una solución global a largo plazo, una que ponga de cabeza la corriente actual, centrada usualmente en conseguir beneficios a plazo inmediato.
Recuperarse del estrés traumático requiere mucho más que fuerza de voluntad para superarlo. Entender por qué no todos respondemos de la misma manera es un buen punto de partida.
Lostotalitaristas del siglo XX tuvieron en común una serie de características. Ante una nueva generación de autócratas entrando al escenario mundial, aprender las lecciones de nuestra historia reciente resulta vital.
Desde el soborno y el favoritismo hasta la falsificación de artículos y el lavado de dinero, la corrupción moral toca a toda nación y todo estrato de la sociedad. Y se había predicho que así sería.
El ingeniero principal del Programa robótico de Exploración de Marte propulsado por la NASA habla sobre lo que se necesitaría para poner gente en el planeta rojo. ¿Será Marte el bote salvavidas de la humanidad?
La tecnología nos da acceso al universo, mientras que al mismo tiempo crea riesgos a la continuidad de nuestra existencia. ¿Será que la mejor esperanza de supervivencia a largo plazo de la humanidad se reduce a… abandonar la Tierra?
Las cada vez más sofisticadas e «inteligentes» tecnologías ya nos permiten alterar no solo nuestra vida cotidiana, sino el planeta mismo. También invitan al abuso… y al caos… ¿Qué se puede hacer?
Desde el ámbito de la genética hasta el de la geofísica, nuestro mundo es cada vez más lo que hacemos de él, pero el filósofo ambientalista Christopher Preston nos insta a la moderación.
La ciudad de México es uno de los centros urbanos más grandes del mundo, pero la infraestructura de la ciudad es extremadamente inestable. Los problemas resultantes sirven a manera de advertencia —y de lección— para el resto de nuestro mundo cada vez más urbanizado.
Si nuestra dependencia de la tecnología ha acelerado el cambio climático, es posible que la tecnología también pueda corregir el problema. ¿Funcionaría? ¿Deberíamos probarla?