¿Quien era Marción?

«A mediados del siglo segundo, los cimientos hebreos de la fe cristiana fueron atacados por la primera gran apostasía que desafió a la iglesia. Algunas de estas ideas permearon tanto el psique corporativo de la iglesia, que hasta la fecha no ha podido recuperar totalmente su equilibrio espiritual y escritural.

«Marción era hijo del obispo de Sinope en Ponto [existe duda sobre esto], se unió a Cerdo un sirio gnóstico en Roma para desarrollar un punto dualista de historia sagrada la cual postulaba la existencia de dos dioses, el bueno y amable Dios (Cristo) y el Demiurgo (Jehovah de los judíos). Marción enseñó un dualismo irreconciliable entre el evangelio y la ley, entre el cristianismo y el judaísmo. El Demiurgo y su religión eran vistos como ásperos, severos y sin misericordia, los cuales fueron lanzados al Hades por Cristo, el buen Dios. Marción inventó un nuevo canon de las Santas Escrituras que incluían solamente en forma resumida el Evangelio de Lucas y diez de las epístolas de Pablo, algunas de ellas editadas. Torció las palabras de Jesús en Mateo 5:17 para declarar, “No vine a cumplir la ley y los profetas, sino a destruirlos”.

«Dentro del punto de vista de Marción, el cristianismo no tiene conexión alguna con el pasado, ya sea con lo judío o el mundo pagano, sino que calló de manera abrupta y mágica desde el cielo. De igual manera Jesús, ni nació ni murió. Su cuerpo era un fantasma para revelar al buen Dios, y su muerte fue una ilusión. Este Cristo no era el Mesías profetizado en el Antiguo Testamento; era una manifestación totalmente nueva e imprevista del buen Dios del dualismo griego. Debido a que el resto de los apóstoles eran judaizantes corruptos del cristianismo puro, Cristo llamo a Pablo como el apóstol a predicar la verdad de Marción, su extremo antinomianismo y anti-judaísmo.

«Mientras que la iglesia oficialmente denunciaba la apostasía de Marción (su propio padre lo ex comunicaba) y afirmaba el monoteísmo, la autoridad de las Escrituras Hebreas, y la deidad, humanidad, muerte expiatoria y resurrección de Jesús, un extremo antinomianismo se regó por toda la iglesia, sembrando las semillas de una abundante cosecha—primero fobia a los judíos, después anti-judaísmo y finalmente anti- semitismo—una cosecha que continua hasta el día de hoy» (John D. Garr, Ph.D., «Torah, Bane or Basis of Christian Faith?» [¿La Tora, Flagelo o Base de la Fe Cristiana?] Publicada electrónicamente en la sección cristiana del Compuserve Religion Forum [archivo: torah.txt], 24 de marzo 1995. Reimpresa con permiso del autor.).