Las creencias y actitudes que culpan a los pobres por su situación pueden cegarnos a la posibilidad de que los sistemas en los que todos participamos sean defectuosos.
Puede parecer que la Biblia tiene poco que decir sobre la salud mental, pero se pueden establecer muchas conexiones entre la sabiduría bíblica y la investigación moderna sobre salud mental.
En un mundo escindido entre el beneficio egoísta y la entrega desinteresada, solo un camino conduce a la paz, la justicia y la conexión humana duradera.
Muchos observadores de la historia han previsto la destrucción de la humanidad por su propia mano. ¿Qué puede salvarnos de un destino creado por nosotros mismos?
¿Qué medidas prácticas puede adoptar para prolongar la duración de su salud y disfrutar de una vida más larga y saludable, independientemente de su edad?